El FPV permite volar a ras del suelo, meterse por puertas, recorrer pasillos, seguir a personas o vehículos y moverse con una fluidez casi cinematográfica. Cada plano tiene alma, velocidad y emoción. Cuando ves un vídeo con FPV, no lo observas… lo sientes.


¿Qué aporta realmente a una producción?


  • Dinamismo: perfecto para deportes, automoción, restauración o turismo moderno.

  • Narrativa: puedes recorrer un espacio como si fueras el protagonista.

  • Versatilidad: desde vuelos suaves estilo "cinewhoop" hasta tomas de alta velocidad.

  • Diferenciación total: todavía no está saturado en el sector, por lo que destaca muchísimo.

En Dronaway estamos incorporando FPV a proyectos donde encaja de forma natural y aporta algo distinto. No se trata de usarlo por usarlo, sino de integrarlo cuando puede elevar el vídeo final.

Call to action